La semana pasada, la ciudad de Austin se vio envuelta en una intensa búsqueda que cruzó fronteras estatales, dejando a la comunidad en expectativa. Brenna Swindell, de 29 años, desapareció sin dejar rastro después de ser vista por última vez en el bar Poodies Hilltop Roadhouse, ubicado en la carretera estatal 71, el 22 de agosto.
La noticia de su desaparición se propagó como la pólvora, generando incertidumbre y temor entre sus seres queridos. Las autoridades, sin descanso, se lanzaron a la búsqueda de Brenna, rastreando pistas que los llevaron a Colorado. La policía reveló que Swindell fue vista por última vez en compañía de su exnovio, Morgan Guidry, quien, según reportes, se encontraba en un vehículo Kia Carnival blanco, modelo 2022.
La incertidumbre se acentuó al descubrir que tanto Swindell como Guidry habían apagado sus teléfonos desde el 23 de agosto, desconectándose completamente del mundo exterior. Afortunadamente, la madrugada de este martes, se confirmó que Brenna Swindell había sido encontrada sana y salva. No obstante, la historia no terminó ahí.
El Sheriff del condado de Travis informó que Guidry fue detenido bajo una orden judicial, quedando bajo custodia. Los documentos de la corte del condado de Travis revelaron que Guidry enfrenta cargos por Asalto con lesiones y estrangulación por violencia familiar, un delito grave de tercer grado. El incidente que derivó en la acusación se remonta al 7 de julio.
Según los registros, la víctima acusó a Guidry de estrangularla en repetidas ocasiones, causándole lesiones físicas. A pesar de la resolución en la búsqueda de Brenna, la investigación sigue abierta y las autoridades se encuentran trabajando para obtener más información sobre los eventos que llevaron a su desaparición.