El jueves, el reloj marcaba las 12:20 p.m. cuando la tranquilidad del vecindario se vio ensombrecida por una tragedia. El reporte llegaba a los despachos del sheriff: un tiroteo en la intersección de Pier Street y Seabreeze Way. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a una pareja tendida en el suelo, víctimas de la violencia.
Sus identidades: Sergey Moiseenko, de 44 años, y Yadviga McConville. El destino de Yadviga ya estaba sellado: la muerte la había alcanzado. Sergey, gravemente herido, fue trasladado de emergencia al Broward Health North, pero su lucha por sobrevivir llegó a su fin poco después.
Las primeras pesquisas de la oficina del sheriff apuntaban a un macabro escenario: Sergey le había arrebatado la vida a Yadviga antes de apuntarse a sí mismo. El móvil de este acto permanece bajo investigación, pero el silencio de los protagonistas deja un sin fin de preguntas
Esta tragedia en Pompano Beach, en Miami pudo esclarecerse un poco tras las arduas investigaciones, donde la identificación de las victimas era crucial para continuar con el encuadro lógico de los hechos que desencadenaron en este mortal acontecimiento.