Williams un hombre de la comunidad en Austin, Texas se sorprendió al encontrar un primer cuerpo de un gato sin vida en un jardín. La explicación inicial fue un accidente: un atropellamiento. Sin embargo, la aparición del segundo gato, apenas un día después, arrojó un panorama distinto. Ambos presentaban signos de haber sido abandonados en el lugar.
"No fue un accidente, la segunda vez se le encontró dentro de una caja y ya había pasado un tiempo", relata Williams. El hallazgo de los dos cuerpos provocó una sensación de horror en Williams y su pareja, quienes no podían comprender el motivo de tan cruel acto. El temor se apoderó de ellos al pensar en la posibilidad de que la situación se repitiera.
"Es horripilante, mi pareja entró en shock, apenas podía hablar. Ambos amamos a los animales", confesó Williams. Tras reportar el incidente al número de emergencia 311, Williams descubrió que no era un caso aislado. Vecinos de colonias aledañas también habían encontrado gatos muertos en sus propiedades, lo que despertó la sospecha de que alguien estaba abandonando animales en la zona.
Con la esperanza de descubrir la identidad del responsable, Williams instaló cámaras de seguridad en su jardín. "No queremos verlos heridos de forma intencional, no es correcto", afirma el residente de Colony Park. Las autoridades, por su parte, recomendaron a la comunidad que ante sospechas de crueldad animal, se contacte inmediatamente con las autoridades.
Esto con la línea de número de emergencias 911, para permitir que la policía recopile evidencia y detenga a los culpables. La unidad de crueldad animal del Departamento de Policía de Austin (APD), integrada por cuatro oficiales, atiende alrededor de 800 casos al año.