El reto viral que casi le cuesta la vida a un niño: la historia de César

El reto, conocido como "chroming", consistía en inhalar desodorantes o aerosoles para el cabello, una práctica que ha cobrado vidas en Reino Unido. César, influenciado por un niño mayor que le aseguró que era "una locura" en las redes sociales, decidió probar el reto. La consecuencia: un infarto que lo llevó a un coma inducido durante 48 horas. Tras ocho días de lucha, César logró volver a respirar, caminar y hablar, pero su memoria a corto plazo se vio afectada.

Nichola King, madre de César, decidió compartir su experiencia con el mundo a través de redes sociales. Su objetivo: alertar a otros padres sobre los peligros de los retos virales de TikTok y la importancia de la capacitación en primeros auxilios.

He hablado con César y le he pedido que no vuelva a hacer algo así. He tirado todo lo que hay en la casa que rocía, declaró King. Les diría a los niños... Puede sentirse bien, pero definitivamente no lo hace cuando estás en el hospital tratando de respirar por ti mismo y el dolor que les causas a tus padres (...) También quiero enfatizar la importancia de que los padres estén capacitados en primeros auxilios. Creo que cualquier persona con hijos debería asistir a un curso, ya que podría ser la diferencia entre la vida y la muerte.

La historia de César es un claro ejemplo de cómo un simple reto viral puede tener consecuencias devastadoras. Es crucial que los padres estén informados sobre los peligros de estas prácticas y que hablen con sus hijos sobre los riesgos de participar en actividades peligrosas en línea.

La información sobre el "chroming" no es nueva. El Centro Americano de Adicciones advierte sobre los graves daños que pueden causar los inhalantes, incluyendo lesiones hepáticas, pérdida de audición, daños cerebrales y enfermedades de la médula ósea. Incluso, el uso por primera vez de estos productos puede resultar fatal.

Es importante recordar que la responsabilidad por la seguridad de los menores en internet recae en los padres. La comunicación abierta, la educación y la supervisión son herramientas cruciales para proteger a nuestros hijos en un mundo digital cada vez más complejo.

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