A las 3:30 am del martes, varias llamadas alertaron a las autoridades sobre un tiroteo en la zona rural, donde un viñedo se convertía en el escenario de un macabro espectáculo.
Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con una espesa vegetación que dificultaba la visibilidad, mientras los disparos continuaban. La oscuridad y la intensidad de la situación obligaron a los agentes a ordenar a los vecinos que se refugiaran en sus hogares, mientras la incertidumbre se apoderaba del ambiente.
La situación escaló rápidamente, obligando a la oficina del sheriff a solicitar apoyo del equipo SWAT del condado de Monterey, drones del Departamento de Bomberos de Seaside y el Departamento de Policía de Gonzales. Con la ayuda de un dron, se logró identificar al responsable del tiroteo: Vicente Joseph Arroyo, de 39 años, quien se encontraba en el viñedo.
El equipo SWAT, en un vehículo blindado, se aproximó a Arroyo y le ordenó que se rindiera. Afortunadamente, el arresto se llevó a cabo sin incidentes.
Sin embargo, al asegurar la escena, los agentes descubrieron una realidad desgarradora. Alrededor de 80 animales, incluyendo caballos miniatura, cabras, conejos, conejillos de indias, pollos, patos y aves, yacían sin vida. La oficina del sheriff confirmó que algunos animales sobrevivieron, pero debido a la gravedad de sus heridas, fueron trasladados a la SPCA para ser sacrificados.
Las autoridades recuperaron diversos rifles, escopetas y pistolas del lugar, incluyendo un arma de asalto ilegal. Hasta el momento no se ha establecido un motivo para el tiroteo. El caso permanece bajo investigación, mientras la comunidad se debate entre la incredulidad y el horror.