Un grupo de pandilleros de San Diego, pertenecientes a cuatro organizaciones distintas, ha sido acusado de un audaz fraude fiscal que asciende a millones de dólares.
La investigación, que se inició a raíz de un asesinato no relacionado, ha destapado un esquema de fraude masivo en el que los sospechosos presentaron fraudulentamente solicitudes para obtener créditos fiscales destinados a aliviar las consecuencias de la COVID-19. El esquema se basa en la manipulación de los créditos por enfermedad y licencia familiar, diseñados para ayudar a los trabajadores independientes afectados por la pandemia.
Según las autoridades, los pandilleros exageraron el tiempo que estuvieron incapacitados por la pandemia, alegando periodos de licencia que, en algunos casos, superaban los 15,000 días para un solo año. Estos fondos, que supuestamente alcanzaron los $2.2 millones, fueron utilizados para la compra de artículos de lujo, como relojes de diamantes Cartier y Rolex, cadenas de oro y un collar con el apodo de uno de los líderes de la pandilla, "Blu Flame", con la "B" tachada.
Las autoridades de San Diego han acusado a 17 personas de diversos delitos graves, incluyendo conspiración, presentación de declaraciones fiscales fraudulentas y lavado de dinero. Se calcula que los defraudadores recibieron cerca de $1.75 millones de dólares, que fueron destinados a enriquecer a las pandillas y financiar sus actividades criminales.
Las autoridades han asegurado que la investigación continúa, y se espera que en las próximas semanas se revelen más detalles sobre el alcance de este escándalo.