En un golpe contundente a las redes criminales, la Guardia Costera de Estados Unidos confiscó más de 4,125 libras de cocaína, un botín que, según las autoridades, tiene un valor de mercado de más de $54 millones de dólares. La operación, que tuvo lugar en aguas internacionales del Mar Caribe, involucró la detención de 11 individuos presuntamente relacionados con el tráfico de drogas.
“Estoy sumamente orgulloso de la tenacidad y el profesionalismo de nuestra tripulación, junto con la excelente coordinación con las tripulaciones aéreas de la Guardia Costera, durante esta compleja misión antidrogas”, dijo el teniente Matthew Carmine, comandante de la escampavías Joseph Napier de la Guardia Costera.
La acción conjunta, que involucró a una embarcación de la Guardia Costera estadounidense, un equipo táctico y un barco de la Marina Real británica, culminó con la descarga de la cocaína en Port Everglades, Florida, este lunes.
Esta operación resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, un problema que afecta a múltiples países y regiones del mundo. El teniente Carmine, en su declaración, destacó la crucial función del patrullaje marítimo y la colaboración con aliados extranjeros para "contrarrestar las organizaciones de tráfico de drogas y proteger a los habitantes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos".
La Fuerza de Tarea Conjunta Interinstitucional Sur de Cayo Hueso, encargada de la vigilancia y detección del tráfico de drogas en la región, continúa desempeñando un papel vital en la lucha contra este flagelo. La incautación de la cocaína en aguas caribeñas no solo representa un duro golpe al crimen organizado, sino que también envía un mensaje claro sobre la determinación de las autoridades de combatir el tráfico de drogas con toda la fuerza de la ley.