Una mujer, con su pequeño hijo en brazos, buscaba refugio en la casa de un vecino, huyendo de un terror que solo ella conocía. La imagen de su miedo y desesperación fue la que impulsó a los oficiales de West Warwick a actuar con rapidez.
La policía, al recibir la denuncia de agresión doméstica, se dirigió a la casa y, al percatarse de que el presunto agresor se encontraba dentro, armado y sin contacto con el exterior, no dudó en solicitar la intervención del equipo SWAT regional.
Los miembros del equipo SWAT, con la cautela y el profesionalismo que caracterizan a este cuerpo de élite, lograron acceder a la vivienda. Sin embargo, en lugar de enfrentarse al sospechoso, lo que encontraron fue la trágica consecuencia de un acto desesperado: un hombre sin vida por una herida de bala autoinfligida.
La mujer que había logrado escapar, conmocionada y visiblemente afectada por lo sucedido, fue trasladada al Hospital de Rhode Island en una ambulancia de West Warwick para recibir atención médica. Afortunadamente, su pequeño hijo no resultó herido en el incidente.
La investigación aún está en curso, y la policía de West Warwick se encuentra recopilando toda la información necesaria para esclarecer los detalles del caso.