El video viral que muestra a Ana Luisa Casimir Julca esposada en el suelo mientras su hija llora ha desatado un debate sobre el trato que reciben los vendedores ambulantes en San Francisco, especialmente aquellos con dificultades para comunicarse en inglés.
El video, capturado el 8 de septiembre frente al Muelle 33, muestra un fragmento del incidente sin contexto. La SFPD asegura que el video ha sido editado para presentar una narrativa sesgada. Según la policía, Casimir Julca agredió a un empleado del Puerto de San Francisco y se resistió al arresto. Sin embargo, la versión de Casimir Julca es muy diferente. Ella afirma que cumplía con todas las normas, incluyendo el uso de guantes y la compra de productos en tiendas autorizadas.
La Asociación de Vendedores de Mission Street ha destacado que la barrera del idioma pudo haber exacerbado el conflicto y ha pedido mayor sensibilidad por parte de los funcionarios de aplicación de la ley.
El caso ha planteado un dilema sobre la necesidad de regular las ventas no autorizadas en la propiedad del puerto, pero también sobre la forma en que se lleva a cabo dicha regulación. El Puerto de San Francisco y otros departamentos realizan regularmente controles de ventas no autorizadas, pero la falta de comunicación y la posible discriminación hacia los vendedores que no hablan inglés han creado una situación que necesita ser revisada.
La SFPD ha prometido publicar el video de la cámara corporal para mostrar el incidente completo, incluyendo las acciones previas de Casimir Julca. Sin embargo, la controversia se mantiene viva, mostrando las tensiones existentes entre la aplicación de la ley y las comunidades de vendedores ambulantes en San Francisco.