Mientras la construcción de una renovación multimillonaria de la torre avanzaba, un grupo de trabajadores se encontró con algo inesperado: una cápsula del tiempo enterrada a más de un metro y medio de profundidad.
John Gullixson, supervisor de la renovación de $400 millones, encontró la evidencia de la cápsula en un viejo plano de 1974. La ubicación exacta, sin embargo, era un enigma. "La cápsula del tiempo estaba literalmente enterrada bajo seis pies de concreto", explicó Gullixson. "Pero afortunadamente, el muelle de carga del edificio se encontraba justo debajo del lugar donde se encontraba la cápsula".
Con la ayuda de una pista en forma de viga que no tenía sentido estructural, Gullixson pudo finalmente localizar la cápsula. Tras un trabajo minucioso de cincelado, se encontró con un contenedor hermético que contenía un retrato del pasado del edificio y del vecindario en el que se ubica.
Entre los objetos encontrados se incluyen fotografías y documentos que dan cuenta de la fiebre del oro en la zona, incluyendo una receta perdida de un clásico cóctel de San Francisco, el Pisco Punch. También hay planos del diseño original de la torre, recortes de periódicos y folletos que documentan la batalla por y contra la construcción del edificio. Se incluyeron también películas, microfilms y grabaciones de audio.
"Este edificio, a pesar de su antigüedad, sigue siendo increíble", dijo Gullixson. "Las estructuras son realmente impresionantes". La cápsula del tiempo y su contenido estarán disponibles para que el público los admire en un futuro cercano.