La policía de San Diego informó que Christopher Scott Preston, quien se presentaba como un terapeuta certificado, operaba bajo el nombre de 360 Wellness and Consulting en Mira Mesa. Su estrategia para atraer clientes era simple: ofrecer descuentos irresistibles a través de Groupon. Sin embargo, detrás de la fachada de profesionalidad, se escondían "prácticas oscuras" que llevaron a la investigación y, finalmente, al arresto de Preston.
La primera denuncia llegó en agosto, cuando una mujer se sintió incómoda durante una sesión de masaje en el negocio de Preston. Su testimonio fue el detonante de una investigación que destapó un patrón inquietante. En diciembre, otra persona presentó una denuncia similar, relatando experiencias igualmente perturbadoras. En abril, una tercera mujer se sumó al relato, confirmando las sospechas de las autoridades.
Preston fue arrestado el 11 de septiembre y, tras ser liberado bajo fianza, ahora enfrenta cinco cargos graves. Su futuro parece incierto, ya que podría enfrentar una condena de hasta 11 años de prisión. El detalle que añade un toque macabro a este caso es que, además de la investigación en curso, Preston deberá usar un dispositivo de monitoreo GPS, una medida que busca evitar cualquier contacto con potenciales víctimas.
Este caso es un recordatorio de que la seguridad siempre debe ser una prioridad, incluso en espacios que se perciben como seguros. Las autoridades instan a cualquier persona con información adicional sobre Preston o sus actividades a que se ponga en contacto con el Departamento de Policía de San Diego o con Crime Stoppers.