El hombre, identificado como un individuo de aproximadamente 30 años, había dejado su ropa para lavar por la mañana, pero al regresar por la tarde, no estaba lista.
En un acto de violencia desmedida, el cliente se enfureció y, sin mediar palabra, saltó sobre el mostrador y agredió a la trabajadora. Según el propietario del negocio, el hombre, en un estado de ira incontrolable, le asestó múltiples puñaladas a la empleada, de 50 años.
La víctima fue trasladada de urgencia al Lutheran Medical Hospital con heridas graves pero estables. El atacante huyó de la escena a pie, dejando atrás un rastro de horror. Los testigos lo describieron con una camisa gris y zapatillas blancas.
A pesar de la rápida respuesta de la policía, el agresor aún no ha sido detenido. Las autoridades investigan el incidente y buscan al responsable de esta brutal agresión. El ataque ha generado una ola de conmoción en la comunidad, donde la lavandería era un punto de encuentro habitual.
La policía pide a cualquier persona que tenga información sobre el incidente que se comunique con ellos.