El Gobierno de España considera "inaceptable" la falta de invitación al monarca español y, como respuesta, ha decidido no enviar a ningún representante a la ceremonia el próximo 1 de octubre.
"El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. el Rey de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México. Por este motivo, el Gobierno de España ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel", se lee en el comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
Esta decisión se suma a la negativa del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de asistir al evento, aunque sí se ha confirmado que enviará un representante en su nombre.
La polémica surge en un contexto de tensión en las relaciones entre México y España, que se remonta a 2022 cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador estableció una "pausa" en las relaciones diplomáticas con España. El mandatario mexicano exige una disculpa por los abusos cometidos durante la conquista y la Colonia, una solicitud que ha sido rechazada por el Gobierno español.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, ha confirmado su apoyo a la solicitud de perdón por parte de España, aunque ha reiterado la necesidad de mantener las relaciones diplomáticas y seguir insistiendo en la disculpa.
El pasado 18 de septiembre, Sheinbaum Pardo publicó un documento detallando la asistencia confirmada de varios mandatarios extranjeros a su toma de posesión. Entre ellos, se encuentran los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba y Honduras. A la fecha, 105 países y 22 organismos internacionales han confirmado su asistencia, incluyendo 16 presidentes, cuatro vicepresidentes, cuatro titulares de órganos legislativos, 17 representantes a nivel ministerial, 10 viceministros, enviados especiales, 10 titulares de organismos internacionales, así como embajadores residentes y concurrentes.