Más de 45,000 trabajadores portuarios representados por la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) podrían iniciar una huelga el martes si no se llega a un acuerdo con la Alianza Marítima de los Estados Unidos (USMX).
El impacto de una huelga sería devastador. Aproximadamente la mitad de la carga que llega a Estados Unidos por barco se maneja en los 36 puertos afectados. Un cierre prolongado podría provocar aumentos de precios en productos de consumo, escasez de artículos esenciales, y demoras en la entrega de mercancías. La temporada navideña se acerca, y los consumidores podrían enfrentar una Navidad con menos opciones y precios más altos.
Las demandas de la ILA incluyen aumentos salariales sustanciales y la prohibición total de la automatización de grúas, puertas y camiones portacontenedores. Las negociaciones entre la ILA y USMX se han estancado desde junio, y el tiempo se agota.
La amenaza de una huelga ha puesto en alerta a los minoristas y a los consumidores. Muchos minoristas ya están haciendo planes de contingencia para minimizar el impacto de una posible escasez. Algunos han comenzado a enviar mercancías desde hace meses, mientras que otros han aumentado sus inventarios.
La situación no es sencilla. El gobierno de Biden podría intervenir y solicitar una orden judicial para prorrogar el plazo de 80 días, evitando así una huelga. Sin embargo, hasta el momento, la administración no ha tomado ninguna medida.
¿Cómo afectaría esto a los consumidores?
Una huelga de corta duración podría causar demoras en las entregas, pero una huelga prolongada podría provocar escasez de productos y aumentos de precios, especialmente en las frutas, verduras, autos y juguetes.