A pesar de enfrentar problemas de salud terminales, su espíritu permanece activo y tiene la intención de votar en las próximas elecciones. Aunque su presidencia duró un solo mandato (1977-1981), su legado sigue siendo objeto de análisis en la política y la sociedad estadounidense.
Jimmy Carter logró importantes hitos como la firma de los Acuerdos de Camp David en 1979, que establecieron la paz entre Egipto e Israel, y el Tratado del Canal de Panamá. Sin embargo, su gobierno también se vio afectado por la crisis de los rehenes en Irán, donde 63 ciudadanos estadounidenses fueron tomados como rehenes, lo que impactó negativamente su popularidad.
A pesar de los desafíos, su reputación ha mejorado con el tiempo, siendo reconocido como un líder moral y un "influyente estadista". El actual presidente Joe Biden ha destacado la contribución de Carter a la paz mundial, un esfuerzo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002. En su discurso al recibir el galardón, Carter enfatizó la importancia de trabajar juntos por la paz y aliviar el sufrimiento, valores que han guiado su vida y carrera.
Junto a su esposa Rosalynn, con quien estuvo casado durante 77 años, ha promovido causas humanitarias a lo largo de su vida. La Fundación Carter, presidida por su nieto Jason, se centra en la lucha por la paz y la salud global, reflejando el compromiso de Carter con el bienestar de las comunidades en todo el mundo.
Carter fue pionero en las relaciones diplomáticas al ser el primer presidente estadounidense en visitar Cuba y reunirse con Fidel Castro. Nacido el 1 de octubre de 1924, Carter fue el primer presidente en nacer en un hospital. Su vida política comenzó como senador y luego gobernador de Georgia antes de ser elegido presidente en 1976, derrotando a Gerald Ford. Tras un solo mandato, fue sucedido por Ronald Reagan.
A lo largo de su vida, Carter ha escrito más de 20 libros y ha mediado en numerosos conflictos internacionales, desde la guerra en Bosnia hasta elecciones en varios países de América Latina. Su compromiso con la diplomacia y la mediación ha llevado a que numerosos gobiernos lo soliciten para facilitar procesos electorales, subrayando su impacto duradero en la política y la paz mundial.
Carter, a sus 100 años, continúa dejando una huella imborrable en la historia de Estados Unidos y el mundo, inspirando a muchos con su compromiso con la paz y la justicia. Su legado como un estadista con una profunda convicción moral seguirá siendo estudiado y debatido durante años.