La familia Savage de Beech Island, Carolina del Sur, fue golpeada por una tragedia devastadora durante el huracán "Helene". Marcia, de 74 años, y Jerry Savage, de 78, fueron encontrados sin vida, abrazados en su dormitorio tras ser aplastados por un enorme árbol que cayó sobre su casa debido a los violentos vientos del huracán.
John Savage, el nieto de la pareja, relató el horror de la situación. Se encontraba revisando el bienestar de sus abuelos durante la tormenta cuando escucharon un fuerte estruendo. En cuestión de segundos, uno de los árboles más grandes de la propiedad se desplomó sobre su habitación. “Verdaderamente fue una escena de extremo pánico”, expresó John, quien describió cómo el techo y el árbol estaban entrelazados, complicando la visibilidad de la escena. La cercanía de John y su hermana Katherine con sus abuelos acentúa el dolor por su pérdida.
La devastación causada por "Helene" se extendió más allá de la familia Savage. Múltiples estados, incluyendo Florida, Georgia, Carolina del Norte, Virginia y Tennessee, enfrentaron graves consecuencias a raíz del huracán. Vecindarios enteros fueron inundados y muchas viviendas destruidas, mientras el número de víctimas fatales aumentaba, alcanzando al menos 182 según 'The Associated Press'.
El huracán "Helene" tocó tierra en la región de Big Bend, Florida, como un ciclón de categoría 4, marcando su impacto como el más poderoso registrado en esa área. La fuerza de la tormenta provocó marejadas ciclónicas, vientos destructivos y severas inundaciones, dejando un rastro de devastación. Equipos de emergencia y rescate trabajaron incansablemente para buscar sobrevivientes y proporcionar asistencia a los más afectados.
Marcia y Jerry Savage, quienes compartieron más de 50 años de matrimonio, eran conocidos en su comunidad por su generosidad y compasión. Marcia, una ex cajera de banco activa en su iglesia, y Jerry, un electricista y carpintero admirado por sus habilidades, criaron a su familia en un hogar lleno de amor. Dejan atrás a dos hijos, cuatro nietos y siete bisnietos, quienes ahora enfrentan esta pérdida irreparable. La comunidad ha iniciado una campaña de GoFundMe para ayudar con los gastos funerarios, evidenciando el impacto emocional que la pareja dejó en quienes los conocieron.
Mientras continúan las labores de rescate y el recuento de daños, las autoridades locales instan a la población a cooperar con las operaciones de emergencia. Se destaca la necesidad de solidaridad y apoyo a las organizaciones benéficas que ayudan en las áreas afectadas. La situación sigue siendo crítica, con muchos hogares sin electricidad ni acceso a servicios básicos, lo que resalta la vulnerabilidad de las comunidades ante fenómenos meteorológicos extremos y la importancia de la preparación ante desastres naturales futuros.