Un nuevo informe de la Comisión de Control y Bienestar Animal de San Francisco ha arrojado una sombra de duda sobre su seguridad y bienestar, tanto para los animales como para los visitantes.
El informe, que pinta un panorama desalentador, califica al zoológico como un entorno "inseguro". Las preocupaciones se centran principalmente en los recintos desactualizados que no cumplen con los estándares de enriquecimiento animal, lo que provoca una serie de problemas.
- Falta de espacio: Los recintos actuales no brindan el espacio suficiente para que los animales puedan exhibir comportamientos naturales, como moverse libremente o retirarse de la vista del público.
- Enriquecimiento conductual deficiente: El informe destaca la falta de oportunidades para el enriquecimiento conductual, lo que limita la capacidad de los animales para expresar comportamientos que son esenciales para su bienestar.
- Estética desfavorable: El informe subraya la importancia de la estética del recinto para la experiencia del visitante. Señala que la falta de un entorno visualmente atractivo puede impactar la percepción del público sobre el cuidado y la conservación de los animales.
La Comisión ha recomendado un "plan estratégico integral de rediseño" para modernizar los hábitats y asegurar que se ajusten a las necesidades de los animales en un entorno contemporáneo.
La situación del Zoológico de San Francisco plantea un debate sobre la responsabilidad de las instituciones hacia el bienestar de los animales bajo su cuidado. La seguridad y el bienestar de los animales y los visitantes deberían ser prioritarios en cualquier institución que alberga vida silvestre.