El gobierno de Estados Unidos ha decidido enviar un sistema de defensa aérea Terminal High Altitude Area Defense (THAAD) y tropas a Israel, según anunció el Pentágono el domingo. Esta decisión se produce en un contexto de creciente tensión en la región, especialmente después de los recientes ataques con misiles por parte de Irán. El portavoz del Pentágono, el mayor general Pat Ryder, indicó que la autorización para el despliegue fue dada por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, a solicitud del presidente Joe Biden.
El sistema THAAD está diseñado para fortalecer las defensas aéreas de Israel y responder a las amenazas de misiles balísticos, algo que ha cobrado relevancia tras los ataques iraníes a Israel en abril y octubre. Ryder afirmó que esta acción refleja el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la defensa de Israel y la protección de los ciudadanos estadounidenses en el país ante posibles ataques de Irán.
Irán, por su parte, ha emitido una advertencia a Estados Unidos, instando a mantener a las fuerzas militares americanas fuera de Israel. Esta advertencia fue divulgada a través de una publicación en la plataforma X, relacionada con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, quien comentó sobre los informes del posible despliegue de tropas estadounidenses.
La situación en Israel es crítica, ya que se cree que el país está preparando una respuesta militar tras el ataque del 1 de octubre, donde se dispararon aproximadamente 180 misiles hacia su territorio. Este contexto ha aumentado la urgencia de asegurar un sistema de defensa efectivo y operativo en la región. Sin embargo, no se ha especificado de dónde provendrá la batería THAAD que se enviará a Israel.
Según un informe de abril del Servicio de Investigación del Congreso, el Ejército de Estados Unidos posee siete baterías de THAAD, cada una compuesta por seis lanzadores montados en camiones, 48 interceptores, así como equipos de radio y radar. Para operar una batería se requiere de aproximadamente 95 soldados. Este sistema se considera complementario al Patriot, pero tiene la capacidad de cubrir un área más amplia, interceptando objetivos a distancias que oscilan entre 93 y 124 millas.
El despliegue de este sistema subraya la importancia estratégica de Israel en la política de defensa de Estados Unidos en el Medio Oriente, así como el compromiso de Washington de contrarrestar las amenazas que emergen de Irán, en un entorno cada vez más complejo y volátil. La comunidad internacional estará atenta a los desarrollos que surjan de esta decisión y su impacto en la estabilidad regional.