Los pronósticos meteorológicos apuntan a un posible desarrollo de 'La Niña', un fenómeno que trae consigo cambios significativos en las temperaturas y las precipitaciones a lo largo del país.
A diferencia del invierno pasado, dominado por 'El Niño', que trajo consigo temperaturas inusualmente cálidas, este año se espera un panorama distinto. 'La Niña', caracterizada por temperaturas oceánicas más frías en el Pacífico ecuatorial, tiene un impacto notable en el clima del hemisferio norte durante los meses invernales.
Las previsiones actuales indican que existe un 60% de probabilidad de que 'La Niña' se establezca durante noviembre, y de ser así, sus efectos se prolongarían hasta principios de la primavera. Esto podría generar un invierno con patrones climáticos contrastantes:
- Norte de Estados Unidos: Se espera un clima más húmedo de lo normal, con posibilidad de mayor cantidad de nieve y precipitaciones, especialmente en estados como el noroeste del Pacífico y el medio oeste.
- Noreste: La presencia de una 'La Niña' más débil podría traducirse en un mayor potencial de nieve, mientras que una 'La Niña' más fuerte podría restringir las nevadas debido a temperaturas más cálidas que afectarían a la costa este.
- Sur de Estados Unidos: Se espera un invierno más cálido de lo habitual, lo que podría agravar las condiciones de sequía en estas regiones.
La atención se centrará en el sur de California, donde las condiciones más secas podrían aumentar el riesgo de incendios forestales.
En resumen, el invierno que se aproxima podría presentar un panorama climático diferente, con implicaciones importantes para diversos sectores del país.