La adrenalina de la competencia se esfuma, los aplausos del público se desvanecen y la presión mediática se transforma en una sombra que acecha en las esquinas. En este escenario, los reflectores se enfocan en Jay Cutler, un nombre que resonaba en los pasillos del Estadio Soldier Field en Chicago. La imagen del ex mariscal de campo de los Bears, con la mirada fija en la zona de anotación, ahora se mezcla con la noticia de un incidente que lo ha catapultado a las páginas de sucesos.
Cutler fue detenido el jueves en Tennessee por conducir bajo los efectos del alcohol. Los oficiales respondieron a un reporte de un choque menor en Franklin, Tennessee, alrededor de las 5:00 PM. Cutler, quien presuntamente impactó a otro vehículo por detrás, fue encontrado con los ojos rojos y hablaba con dificultad. La policía menciona que se negó a someterse a pruebas de sobriedad en el lugar, por lo que se le trasladó a un hospital para que se le tomara una muestra de sangre.
La situación se complica aún más al descubrirse que Cutler llevaba dos armas de fuego en su vehículo, incluyendo una pistola cargada. Este hallazgo le ha valido cargos de conducir en estado de ebriedad, posesión de arma de fuego bajo la influencia del alcohol, negligencia para evitar un accidente y resistencia al arresto.
Cutler, quien ha estado presente en los medios tras su divorcio de la estrella de reality Kristin Cavalleri, fue seleccionado en la primera ronda del draft en 2006 por los Denver Broncos. Fue cambiado a los Chicago Bears en 2009 y allí jugó ocho temporadas con un récord de 52 victorias y 52 derrotas.
En este momento no hay más información disponible sobre el incidente.