El American Immigration Council (AIC) ha publicado un análisis que pone sobre la mesa los costos y consecuencias de una operación de este tipo.
El estudio, titulado "Deportación Masiva: costos devastadores para Estados Unidos, su presupuesto y su economía", señala que la deportación de 13 millones de personas tendría un impacto económico sin precedentes, costando al menos 315 mil millones de dólares.
Este monto, considerado conservador, solo contempla los costos directos de la operación, y no incluye gastos a largo plazo relacionados con la construcción de centros de detención, la expansión de la capacidad institucional y la contratación de miles de nuevos agentes.
¿Qué se podría hacer con esa cantidad de dinero?
El AIC hace una comparación impactante: con el presupuesto necesario para deportar a 13 millones de personas en 10 años, se podrían construir 40 450 nuevas escuelas primarias, 2.9 millones de viviendas o financiar programas como Head Start por casi 79 años.
El impacto de las deportaciones masivas no se limita al costo financiero. El estudio también destaca que:
- Las deportaciones afectarían a familias y comunidades, separando a padres de hijos y dejando un vacío en la fuerza laboral.
- Se requeriría un aumento sin precedentes en la infraestructura del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), incluyendo 24 veces más capacidad de detención y la creación de mil nuevas salas de tribunales de inmigración.
- Se pone en riesgo la economía estadounidense, ya que la deportación de millones de trabajadores afectaría a diversos sectores, desde la agricultura hasta la construcción.