Sin embargo, un debate ha surgido en la avenida Roosevelt, un punto neurálgico de la comunidad, donde la seguridad y la convivencia se encuentran en la mira. La semana pasada, un despliegue de oficiales de policía, en el marco de la "Operación Restaurar Roosevelt", ha generado controversia. Esta operación, impulsada por el alcalde Eric Adams y la gobernadora Kathy Hochul, busca combatir el tráfico sexual, la actividad de vendedores sin licencia, la inseguridad y otras preocupaciones de la comunidad.
La presencia policial intensificada en Jackson Heights, Elmhurst y North Corona ha desatado un fuerte rechazo por parte de organizaciones como Make The Road, DecrimNY, Colectivo Intercultural Transgrediendo y Red Canary Song, así como de numerosos residentes. Argumentan que la operación afecta de manera desproporcionada a los miembros más vulnerables de la comunidad, entre ellos inmigrantes, personas transgénero y personas de color de la clase trabajadora, muchos de los cuales se dedican a la venta ambulante o al trabajo sexual para sobrevivir.
Durante una protesta programada para este viernes, los miembros de la comunidad compartirán sus historias personales y exigirán un mayor apoyo a las trabajadoras sexuales y los vendedores ambulantes. “Llevo 35 años aquí en la Roosevelt, en Jackson Heights, y nunca había visto esto como está lleno de delincuencia, esa cantidad de puestos de comida y otras cosas, en la Roosevelt, nunca se había visto esos atracos, ahora se vinieron los delincuentes de verdad”, expresa Hugo Castaño, residente de la zona, quien ha vivido de cerca la evolución del panorama en la avenida.
El subcomisionado de operaciones del Departamento de Policía de Nueva York, Kaz Daughtry, ha anunciado un nuevo operativo que busca combatir el tráfico sexual y las actividades ilegales en la zona. La Operación Restaurar Roosevelt tiene como objetivo principal erradicar la prostitución, los burdeles ilegales y la venta sin licencia en la avenida.
“La promesa de las autoridades es eliminar el problema de la criminalidad, actividades ilegales, y otros problemas, a través de la Operación Restaurar Roosevelt. Esto para que la prostitución y los burdeles ilegales además de vendedores sin licencia ya no existan en la zona. Serán 90 días de presencia policial amplia y operativos en dicha avenida entre las calles 74 y 111.”
El concejal Francisco Moya, uno de los promotores de la iniciativa, ha presentado dos proyectos de ley para regular las actividades en la avenida. “La primera has regular que cualquier establecimiento que va a ofrecer masajes tiene que tener una licencia. Segundo vamos a tener la oportunidad de inspeccionar para ver si está todo a código”, ha explicado Moya, al tiempo que destaca la importancia de crear un sistema de licencias para los hoteles y los negocios de masajes, con el objetivo de mejorar la seguridad y combatir el tráfico y la explotación.
La situación en la avenida Roosevelt ha desatado un debate complejo, en el que la seguridad de la comunidad se enfrenta a la lucha por los derechos de los sectores más vulnerables. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el impacto de la Operación Restaurar Roosevelt, tanto en la lucha contra la criminalidad como en la protección de los derechos humanos.