Las llamas, que comenzaron en una casa de la cuadra 1500 de Lowe Avenue, se extendieron con rapidez, consumiendo todo a su paso. El fuego se propagó como una plaga, alcanzando otras casas y creando un panorama desolador. El jefe de bomberos, que acudió al lugar junto a su equipo, encontró una situación crítica. Seis casas habían sido alcanzadas por las llamas, de las cuales tres se encontraban desocupadas. La rápida propagación del fuego obligó a evacuar a nueve personas, afortunadamente sin que se reportaran heridos.
Sin embargo, el drama no terminó ahí. Los residentes y el jefe de bomberos coincidieron en que la falta de agua fue un factor crucial en la propagación del incendio. "Las casas no tenían ninguna posibilidad", lamentó Melvin Galloway, un residente que presenció la tragedia. "No había agua aquí. Los camiones cisterna no tenían agua".
La escasez de agua se debió a obras en la zona, lo que dificultó el suministro a los bomberos para combatir las llamas.
El origen del incendio aún se investiga, pero la falta de agua y la rápida propagación apuntan a un desastre que pudo haber sido aún mayor.