La tensión aumenta con cada paso, y las declaraciones de las autoridades de Estados Unidos y la OTAN generan incertidumbre.
Estados Unidos ha elevado su estimación de tropas norcoreanas presentes en Rusia a 10.000 soldados, un número que ha generado preocupación entre los aliados occidentales. La portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, señaló que estas tropas están en entrenamiento en regiones orientales de Rusia y que una parte de ellas se ha desplazado hacia la frontera con Ucrania.
"Creemos que Corea del Norte ha enviado alrededor de 10.000 soldados en total para entrenarse en el este de Rusia, lo que probablemente aumentará las fuerzas rusas cerca de Ucrania en las próximas semanas", dijo Singh.
Estados Unidos ha declarado que no dudará en utilizar armas estadounidenses contra las tropas norcoreanas si estas atacan a las fuerzas ucranianas.
"Si vemos tropas norcoreanas moviéndose a la frontera, serán beligerantes", agregó Singh, señalando que en tal caso se podrán usar armas estadounidenses contra ellos.
La participación de Corea del Norte en la guerra se considera un movimiento arriesgado, tanto para Pyongyang como para Moscú.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha declarado que la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte representa una "amenaza para la seguridad de la región del Indo-Pacífico y Euro Atlántica".
"Más de 600.000 soldados rusos han muerto o resultado heridos en la guerra de Putin y ahora él es incapaz de mantener su asalto sin apoyo externo", agregó Rutte.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha calificado la ayuda de Corea del Norte a Rusia como una "movida muy peligrosa".
La situación sigue en desarrollo y es probable que se intensifique en las próximas semanas.