Durante un acto de campaña de Donald Trump en Nueva York, un comediante llamado Tony Hinchcliffe hizo una broma sobre Puerto Rico que no cayó nada bien. Sus palabras, consideradas como un insulto a la isla y su gente, han generado una ola de indignación y llamado a la acción.
La frase que desató la controversia fue: "Hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento. Creo que se llama Puerto Rico". El comentario, lejos de generar risas, provocó una respuesta inmediata y contundente de líderes puertorriqueños y latinos en todo el país.
Una de las voces más fuertes fue la de la congresista Nydia Velázquez, quien con un tono enérgico, retó a Trump: “No volverás a la Casa Blanca”. En una conferencia de prensa llena de banderas puertorriqueñas y con consignas como "¡We fight back (Contraatacamos)!" y “Viva Puerto Rico!”, Velázquez junto a otros líderes como el congresista Adriano Espaillat, enfatizó que votar contra Trump es un acto de “respeto y dignidad”.
La comunidad puertorriqueña, especialmente en Nueva York, donde residen cerca de 675,000 personas, se ha movilizado para expresar su repudio a las palabras del comediante. Velázquez, al igual que otros líderes, recordó la contribución invaluable de los puertorriqueños a Estados Unidos, incluyendo la presencia de 325,000 veteranos de guerra y la participación activa en las guerras que ha librado el país.
Este incidente ha desatado una ola de reacciones en todo el país, y no solo entre la comunidad puertorriqueña. Artistas como Jennifer López, Ricky Martin, Luis Fonsi, Bad Bunny y René Pérez se han pronunciado en contra de los comentarios de Hinchcliffe y han pedido el voto por la candidata demócrata y vicepresidenta, Kamala Harris.
La campaña de Trump, consciente de la repercusión negativa de las palabras del comediante, ha intentado desmarcarse de la situación, pero la indignación ya está instalada. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, la controversia pone de manifiesto el peso del voto latino, particularmente el puertorriqueño, en estados como Pennsylvania, Carolina y Florida.