El primer incidente tuvo lugar el sábado, en un campamento ubicado en el sur de la ciudad. La policía encontró a tres hombres con heridas de bala, quienes fueron trasladados rápidamente al hospital. Uno de ellos, un hombre de 31 años, no pudo sobrevivir a las lesiones.
Un día después, la violencia regresó a los campamentos. Un tiroteo en un pequeño campamento de tiendas de campaña cercano a las vías del tren en el sur de Minneapolis dejó un saldo de dos hombres muertos y una mujer herida. Esta última fue trasladada a un hospital local donde se encontraba bajo atención médica.
Los investigadores no descartan la posibilidad de que ambos tiroteos estén relacionados. La policía se encuentra realizando las pesquisas correspondientes para identificar a los responsables de estos crímenes.
El jefe de policía, Brian O’Hara, emitió un comunicado donde condenó la violencia y lamentó la pérdida de vidas. "El asesinato a sangre fría de tres personas dentro de la tienda de campaña de un campamento es indignante", mencionó O'Hara. "Toda vida humana importa y los campamentos no son seguros".
El jefe de policía enfatizó la necesidad de abordar los problemas relacionados con la delincuencia en los campamentos para personas sin hogar y resaltó que la ciudad continúa ofreciendo recursos para los residentes de estas comunidades. Sin embargo, la tragedia pone de manifiesto la vulnerabilidad de quienes viven en la calle y la necesidad de una mayor seguridad en estos espacios.