Su pasión por capturar momentos únicos la llevó a un aeródromo local, donde encontró su trágico destino. Gallagher se encontraba inmersa en su trabajo, tomando fotografías de personas que subían y bajaban de aviones en la zona de lanzamiento Air Capital, ubicada en el suburbio de Wichita. En un instante fatídico, retrocedió accidentalmente hacia una hélice activa, impactando de manera brutal contra ella.
La gravedad de las heridas sufridas la obligó a ser trasladada de emergencia a un hospital cercano. A pesar de los esfuerzos médicos, Amanda Gallagher no pudo superar las heridas y falleció. La noticia del trágico accidente conmocionó a la comunidad, especialmente a la familia de Amanda, quienes la describieron como una persona "amable, aventurera, creativa y hermosa por dentro y por fuera".
Su pasión por la fotografía y el paracaidismo era evidente en sus redes sociales. A través de su negocio, AG Photography, compartía imágenes de sus viajes y de las emocionantes experiencias que vivió en Air Capital Drop Zone.
La pérdida de Amanda Gallagher ha dejado un vacío en el corazón de sus seres queridos y en el mundo de la fotografía. Su legado se mantiene vivo en las imágenes que capturó y en los recuerdos que dejó en las personas que la conocieron.