Un accidente durante un salto de paracaidismo cobró la vida de una deportista chilena que había encontrado en la adrenalina su pasión.
Carolina Muñoz Kennedy, una mujer que había dedicado su vida a la quiropráctica y la fisioterapia, descubrió en 2013 una nueva forma de conectar con la libertad. La adrenalina del paracaidismo la cautivó, llevándola a convertirse en una miembro destacado de la Confederación Brasileña de Paracaidismo. Su pasión la llevó a radicar en Brasil, donde, según los informes, realizaba saltos de rutina como parte de su entrenamiento.
Sin embargo, el destino tenía otros planes. En este último salto, su paracaídas principal falló, y el de reserva no logró abrirse correctamente. Pese a la rápida asistencia del personal de emergencia, las heridas fueron de tal gravedad que le causaron la muerte poco después del accidente.
El silencio de la caída libre se ha convertido en un eco de dolor para la comunidad del paracaidismo. La Confederación Brasileña lamentó profundamente la pérdida de Muñoz Kennedy y expresó sus condolencias a la familia y amigos. Un equipo técnico ha sido designado para investigar las causas del accidente, buscando respuestas en el vacío que ha dejado la tragedia.