Imaginen por un momento la tranquilidad de un hogar para adultos mayores, un lugar donde se espera que la gente reciba cuidados y atención. Ahora, imaginen que esa tranquilidad se rompe por una tragedia: la muerte de una residente debido a una herida por presión que se infectó. Esta es la historia de Lucy García, una mujer de 72 años que ingresó a Arbors at Oregon, un hogar de ancianos en Oregón, Ohio, después de sufrir un derrame cerebral.
Lucy esperaba recibir la atención que necesitaba para recuperarse, pero la realidad fue muy diferente. Casi un año y medio después, el 2 de julio de 2024, Lucy falleció debido a una úlcera por presión que se infectó y provocó sepsis. El forense del condado de Lucas determinó que la causa de su muerte fue un homicidio, señalando "negligencia por parte de un cuidador que resultó en complicaciones de una herida por presión en el sacro".
La familia de Lucy García, desconsolada por la pérdida, decidió tomar acción legal. Su abogado, Matt Mooney, presentó una demanda en nombre de la familia, acusando a Arbors at Oregon de negligencia médica e imprudencia. La demanda busca al menos $25,000 en daños y perjuicios, además de honorarios de abogados y otros gastos.
Mooney, expresó la determinación de la familia de responsabilizar al centro: “No nos detendremos ante nada para responsabilizar a los Arbors y a sus controladores corporativos por crear un sistema que prioriza las ganancias por sobre las personas, un sistema que sabían que causó lesiones horribles y muertes a sus residentes como Lucy”.