Un satélite en órbita a cientos de kilómetros sobre la Tierra captó recientemente imágenes inusuales de un fenómeno atmosférico que hace que los glaciares de la Antártida parezcan estar humeando. Estas columnas de "humo marino" que se elevan sobre el glaciar Pine Island normalmente se encuentran ocultas por las nubes, pero el 10 de octubre, el satélite Landsat 8 del Servicio Geológico de Estados Unidos, desarrollado con la colaboración de la NASA, logró capturar una imagen del fenómeno, que en realidad es niebla formada por vapor que se eleva.
La impresionante imagen, tomada desde una altura de 438 millas, ilustra "el poder del viento", comentó Christopher Shuman, glaciólogo del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, en un comunicado. La imagen muestra la columna de "humo marino" elevándose alrededor del glaciar Pine Island, que, junto con el cercano glaciar Thwaites, es una de las principales vías de flujo del hielo desde la capa de hielo de la Antártida occidental hasta el mar de Amundsen.
El efecto ahumado es causado por el vapor que se forma y se eleva a medida que el aire frío se desplaza sobre el agua más cálida en los bordes del glaciar, debido a las diferencias de temperatura entre el hielo y el agua que lo rodea, explicó Shuman. En este caso, los vientos empujaron el agua y el hielo marino lejos del frente de hielo, permitiendo que agua relativamente cálida lo reemplazara desde abajo. El viento también levantó nieve de la superficie de la capa de hielo adyacente, creando las corrientes blancas visibles en la escena.
El glaciar Pine Island es considerado uno de los glaciares que retroceden más rápidamente en la Antártida. El glaciar, junto con el cercano glaciar Thwaites, contienen suficiente hielo para elevar el nivel global del mar en unos cuatro pies, según la NASA. El glaciar ha ido perdiendo grandes trozos de hielo de forma constante durante las últimas tres décadas, se fractura y desprende periódicamente icebergs, algunos de los cuales han sido lo suficientemente grandes como para ser considerados un glaciar de tamaño mediano. En 2020, por ejemplo, un iceberg del doble del tamaño de Washington, DC, se desprendió de Pine Island.
Los fenómenos provocados por el viento no solo crean imágenes sorprendentes, sino que también pueden ayudar a los científicos a comprender el cambio climático en la Antártida, particularmente alrededor del glaciar Pine Island. Sin embargo, comprender en qué medida la nieve arrastrada por el viento contribuye a la pérdida del equilibrio de masa superficial de las capas de hielo polares se ve dificultado por la dificultad de recopilar datos terrestres y realizar observaciones satelitales, afirman los científicos.