Dos horas después del despegue, un pasajero llamado Everett Chad Nelson, que ocupaba un asiento en la parte trasera del avión, se dirigió al baño ubicado en la parte delantera. Al salir, en lugar de volver a su lugar, se dirigió al asiento 12F y, sin previo aviso, atacó a otro pasajero que dormía tranquilamente. Nelson golpeó repetidamente al hombre en la cara y la cabeza, hasta que la sangre brotó, manchando la camisa verde limón del agresor.
El ataque, que duró aproximadamente un minuto, solo terminó cuando la víctima comenzó a gritar y otro pasajero intervino para detener a Nelson. La tripulación, siguiendo los protocolos de seguridad, trasladó a Nelson a un asiento cerca de la cabina y lo mantuvo bajo vigilancia. La víctima recibió atención médica a bordo por las abrasiones en la cara y la cabeza.
La aterradora escena dejó rastros de sangre en el asiento, la pared y la ventana del avión. El incidente no pasó desapercibido para las autoridades. La Administración de Seguridad del Transporte (TSA) contactó al FBI, que inició una investigación. Nelson fue acusado en el Distrito Este de Virginia por agresión con lesiones.
United Airlines, por su parte, emitió un comunicado lamentando el incidente y agradeciendo la rápida acción de la tripulación y los pasajeros que ayudaron a controlar la situación. El avión aterrizó sin contratiempos y los pasajeros fueron atendidos por paramédicos y agentes de la ley.
Nelson permanece detenido por las autoridades federales mientras se lleva a cabo el proceso legal correspondiente.