La temporada de otoño ha llegado a Long Island, trayendo consigo el aroma de hojas secas y un clima fresco. Pero este año, los aires otoñales no solo traen consigo la magia de la naturaleza, también un incremento inusual en las infecciones respiratorias, especialmente entre los más pequeños, los pediatras están reportando un aumento significativo en los casos de "neumonía ambulante", una condición que se caracteriza por sus síntomas menos intensos y que permite a los pacientes llevar una vida relativamente normal mientras la padecen.
El culpable de esta inusual alza, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), es una bacteria llamada Mycoplasma pneumoniae. La incidencia de esta bacteria en visitas a salas de emergencia por neumonía ha aumentado de manera notable en los últimos meses, especialmente entre niños de 2 a 4 años. En este rango de edad, la tasa pasó del 1% al 7.2% entre el 31 de marzo y el 5 de octubre. Para niños de 5 a 17 años, el aumento fue aún más pronunciado, subiendo del 3.6% al 7.4% en el mismo periodo.
Esta bacteria, que suele afectar más a niños en edad escolar, está causando preocupación entre los pediatras al verse presente en niños más pequeños. La Dra. Eve Meltzer Krief, pediatra en el grupo Allied Physician Group en Huntington Village, señala que su consultorio está recibiendo un número considerable de casos en los últimos meses. "Normalmente, vemos este tipo de neumonía en niños en edad escolar, pero ahora la estamos viendo en niños más pequeños", explica. "Estamos alertas ante cualquier paciente que llegue con un historial de tos prolongada, con o sin fiebre, incluso de bajo grado".
El aumento de casos de "neumonía ambulante" causada por Mycoplasma pneumoniae también ha sido notable en Northwell Health GoHealth Pediatric Urgent Care, con centros en Long Island, Nueva York y el condado de Westchester. La Dra. Lynda Gerberg, pediatra líder en la clínica, menciona que el aumento puede estar relacionado con la pandemia de COVID-19, donde el aislamiento y el uso de cubrebocas limitaron la exposición a diferentes bacterias y virus. "Nuestro sistema inmunológico está simplemente recuperándose", dice Gerberg. "Nos dejó a todos un poco más susceptibles a este tipo de enfermedades".
La "neumonía ambulante", a diferencia de una neumonía típica, suele comenzar con síntomas leves, como un leve resfriado, garganta irritada y fiebre baja. "Después viene la tos que persiste, y persiste, y persiste, durante 3, 4, 5 días, hasta que realmente empiezas a sentirte un poco peor", explica Gerberg. "Por eso la llaman neumonía ambulante. Estás caminando con neumonía literalmente y no te sientes lo suficientemente mal para estar en cama".
A pesar de su nombre, la "neumonía ambulante" es una infección real que puede complicarse si no se trata adecuadamente. Los expertos recomiendan consultar a un médico si la fiebre persiste, la tos es constante, hay dificultad para respirar, dolor en el pecho o fatiga intensa.