La noticia de la semana ha sido un brote de E. coli relacionado con las cebollas frescas utilizadas en las hamburguesas Quarter Pounder de McDonald's, que ha generado preocupación entre los consumidores. Aunque el problema parece estar contenido, la situación ha sido lo suficientemente grave como para generar una investigación a fondo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportaron 15 nuevos casos de E. coli, elevando el total a 90 personas infectadas. La cifra incluye 27 hospitalizaciones y una muerte, un residente de Colorado de más de 80 años con problemas de salud preexistentes.
La investigación se centra en las cebollas frescas servidas en las Quarter Pounder y otros platillos de McDonald's, y la investigación ha apuntado a Taylor Farms como el posible proveedor de las cebollas contaminadas. La empresa ha retirado del mercado las cebollas amarillas que suministró a McDonald's y otros clientes del sector alimentario, y McDonald's ha eliminado las cebollas frescas de su menú en los estados afectados.
Las autoridades sanitarias están investigando la planta de procesamiento de Taylor Farms en Colorado y un productor de cebollas en el estado de Washington. La FDA ha asegurado que es poco probable que las cebollas retiradas del mercado se hayan vendido a las tiendas de comestibles o directamente a los consumidores.
La mayor cantidad de casos se ha reportado en Colorado, con 29, seguido de Montana con 17 y Nebraska con 12. Otros estados afectados incluyen Missouri, Utah, Wyoming, Nuevo México, Michigan, Kansas, Iowa, Oregón, Washington y Wisconsin.
Aunque los casos se han mantenido relativamente estables, la noticia ha destacado la importancia de la seguridad alimentaria y el cuidado que se debe tener al momento de consumir alimentos, sobre todo cuando se trata de establecimientos de comida rápida como McDonald's.