Expertos y sociedades médicas alertan sobre la posibilidad de un brote de seis tipos de infecciones, como consecuencia de las inundaciones y la falta de acceso a servicios básicos. La Universidad de Valencia, la Universidad de Barcelona, la Sociedad Española de Epidemiología y la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, entre otras instituciones, se han pronunciado sobre la preocupante situación.
Las inundaciones y la contaminación del agua potable son factores que pueden propiciar la propagación de enfermedades infecciosas. Entre las principales amenazas se encuentran:
Tétanos: La bacteria responsable de esta enfermedad grave se encuentra en las esporas de Clostridium tetani*, que pueden entrar al cuerpo a través de cortes o heridas.
Infecciones gastrointestinales: La contaminación fecal del agua puede provocar infecciones por Escherichia coli, Campylobacter, Shigella y Salmonella*.
Infecciones bacterianas: La exposición a aguas contaminadas puede causar infecciones por Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes*, que pueden agravarse en personas con heridas o sistemas inmunitarios débiles.
Leptospirosis: La bacteria Leptospira* se transmite por la orina de animales infectados, como roedores, y puede contaminar las aguas estancadas.
- Infecciones virales: La falta de higiene y el acceso limitado a agua potable pueden aumentar el riesgo de contraer hepatitis A, cólera y tifus.
- Dengue: El agua estancada crea criaderos de mosquitos que pueden transmitir el virus del dengue. Aunque los casos autóctonos son poco frecuentes en España, las condiciones actuales aumentan el riesgo de brotes.
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Desinfectar las heridas expuestas al agua.
- Evitar el consumo de alimentos o agua que puedan estar contaminados.
- Usar botas y mascarillas durante las tareas de limpieza.
- Vacunarse contra el tétanos, especialmente si se tiene alguna herida.