El momento elegido no fue casual. Coincidió con el inicio de la campaña electoral en Estados Unidos, sumando un nuevo capítulo a la tensa relación entre Pyongyang y la comunidad internacional.
Las autoridades surcoreanas, en estado de máxima alerta, confirmaron los lanzamientos. El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur aún investiga los detalles de los proyectiles, pero la incertidumbre sobre su alcance y características se mantiene.
Japón también detectó los lanzamientos, reportando dos eventos distintos a las 7:30 y 7:55 horas (hora Ciudad de México). El Ministerio de Defensa nipón informó que los misiles cayeron fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del archipiélago, lo que generó un respiro en las autoridades.
Este nuevo acto de provocación se produce apenas una semana después de que Corea del Norte lanzara un misil intercontinental, registrando el tiempo de vuelo más largo hasta la fecha.
La respuesta a este evento no se hizo esperar. Corea del Sur, Estados Unidos y Japón llevaron a cabo ejercicios militares conjuntos en aguas al este de la isla de Jeju, en un claro mensaje de disuasión.
Sin embargo, la situación se complica aún más con la información sobre un posible despliegue de tropas norcoreanas a Rusia, con destino final Ucrania. Si se confirma esta información, el conflicto en Europa podría escalar a niveles aún más peligrosos.
Las próximas horas serán cruciales para determinar las consecuencias de este nuevo desafío norcoreano y el rumbo que tomará el panorama geopolítico.