A pesar de la incertidumbre que se respira en el ambiente, algunos líderes políticos ya han comenzado a perfilar sus estrategias para el día de las elecciones. Uno de los puntos clave que ha generado debate es la posibilidad de que el candidato republicano declare su victoria antes de que los resultados oficiales sean conocidos. Esto ha desatado una oleada de especulaciones y preocupaciones, especialmente dentro del partido demócrata.
"Estamos trágicamente listos si lo hace, y si sabemos que realmente está manipulando a la prensa y tratando de influir en la opinión del pueblo estadounidense… estamos listos para responder", comentó Kamala Harris en una entrevista con ABC.
El plan de los demócratas se basa en la experiencia de 2020, cuando el entonces presidente Donald Trump se proclamó ganador en la madrugada del día de las elecciones, a pesar de que las cadenas televisivas no confirmaron el resultado hasta tres días después.
La situación en 2024, sin embargo, es diferente. Trump ha consolidado un control casi total sobre el Partido Republicano, lo que podría facilitar que varios conservadores influyentes se sumen a sus reclamos de victoria sin cuestionarlo. "Hemos visto evidencias de que controla totalmente al partido… y no hemos visto indicios de que los funcionarios del partido o los elegidos se opongan", comentó el estratega republicano Chip Felkel, crítico de Trump.