Un accidente fatal en la autopista I-45 Norte a la altura de West Road, justo antes de las 5 de la mañana, obligó al cierre total de todos los carriles en dirección norte.
Las autoridades de tránsito, con un rostro serio y la mirada fija en el asfalto, confirmaban lo inevitable: un peatón había sido atropellado por un autobús, perdiendo la vida en el acto.
El Departamento de Policía de Houston, aún trabajando en la reconstrucción de los eventos, no ha revelado detalles específicos sobre las causas del accidente o el tipo de autobús involucrado. Sin embargo, la intensidad del impacto se sintió en el tráfico.
Alrededor de las 6:30 de la mañana, la congestión vehicular superaba los 30 minutos, con filas de automóviles avanzando lentamente por los carriles principales y la vía secundaria, donde se desviaba el tráfico. La recomendación para evitar la pesadilla de la espera era optar por la carretera de peaje Hardy como ruta alternativa.
La noticia del trágico accidente recorrió la ciudad como un susurro de alerta, recordando a todos la fragilidad de la vida y la importancia de la precaución en las calles.