Las llamas fueron tan intensas que se podían ver desde el centro de la ciudad, y el Departamento de Bomberos de Knoxville tuvo que trabajar durante horas para controlar la situación. La destrucción de Elanthan Hall, un edificio de 126 años, representa un golpe devastador para el Colegio, que ya se encontraba luchando por recuperarse.
La historia del colegio se remonta a 1875, cuando fue fundado por la Iglesia Presbiteriana. Desde entonces, ha sido un importante centro de aprendizaje para la comunidad negra, con conexiones profundas a la historia del movimiento por los derechos civiles de Knoxville. Sin embargo, en las últimas décadas, el colegio ha enfrentado serios desafíos.
La deuda, la baja matrícula y el cierre de edificios han sido solo algunos de los problemas que han afectado a la institución. El edificio incendiado, Elanthan Hall, llevaba años cerrado y sin uso. La pérdida del edificio ocurre en un momento en que el Colegio busca recuperar la acreditación que perdió hace 27 años. Además, la búsqueda de un nuevo presidente continúa, y no se han dado a conocer avances en este proceso.
Los investigadores aún no han determinado la causa del incendio, pero se sospecha que fue provocado, ya que el campus ha sido escenario de varios incidentes de vandalismo e intrusiones.
Las reacciones al incendio por parte de la comunidad han sido de profundo pesar. Dasha Lundy, ex directora de operaciones y vicepresidenta de Knoxville College, ha criticado la gestión del colegio, señalando la negligencia del consejo de administración como una de las principales causas de la crisis actual.
La tragedia ha encendido un debate sobre el futuro del colegio y la necesidad de proteger su legado histórico.