La vicepresidenta, con la voz entrecortada por la emoción, se dirigió a la nación para hablar sobre el resultado de las elecciones presidenciales. La tensión se palpaba en el ambiente mientras los ojos de millones de personas se posaban sobre ella.
En un discurso cargado de sentimientos encontrados, Harris reconoció la victoria de Donald Trump en las elecciones. "Mi corazón está lleno de agradecimiento por la confianza que me han depositado, lleno de amor por nuestro país y de determinación", dijo Harris, con un tono que reflejaba una mezcla de aceptación y lucha. Si bien aceptó el resultado de la contienda electoral, la vicepresidenta dejó claro que este no era el fin de la batalla. "No me rindo en la lucha que alimentó esta campaña", enfatizó, con la voz firme y llena de convicción. "La lucha por la libertad, la oportunidad, la justicia y la dignidad para todas las personas".
Con un mensaje dirigido a la juventud, Harris, en un intento por infundir esperanza en el corazón de los que se sentían desanimados, expresó: "Está bien sentirse triste y decepcionado... a veces la lucha toma tiempo. Eso no significa que no vayamos a ganar. Lo importante es que nunca te rindas".
Harris, a pesar de la derrota, no perdió la oportunidad de recordar que la lucha por un futuro mejor continúa. "Solo cuando está lo suficientemente oscuro puedes ver las estrellas", afirmó, con un optimismo que buscaba inspirar a su audiencia. "Sé que mucha gente siente que estamos entrando en una época oscura, pero para beneficio de todos, espero que no sea así. Si lo es, América, llenemos el cielo con la luz de mil millones de estrellas brillantes. La luz del optimismo, de la fe, de la verdad y del servicio...".