En medio del torbellino político, una lista de medidas concretas emerge de las declaraciones de Trump durante su campaña: liberar a los implicados en el asalto al Capitolio del 6 de enero, despedir al fiscal que lo acusó en dos casos federales, acabar con el Green New Deal y aplicar una política migratoria radical.
Entre las declaraciones más controvertidas se encuentra la promesa de liberar a los involucrados en el ataque al Capitolio. Trump ha asegurado que se "inclina" a concederles el perdón, a pesar de que la justicia estadounidense ha imputado a más de 1,500 personas por delitos relacionados con el asalto.
Otra de las promesas que ha causado revuelo es la de despedir al fiscal especial Jack Smith, quien presentó dos cargos federales contra Trump. El republicano aseguró que lo haría "en dos segundos" al asumir la presidencia. Esta medida ha sido interpretada como un intento de interferir en la justicia y ha generado preocupación por la independencia de las instituciones judiciales.
En materia ambiental, Trump ha prometido acabar con el Green New Deal, una iniciativa que busca enfrentar el cambio climático. El magnate ha calificado la propuesta como "la mayor estafa de la historia" y ha asegurado que la eliminará con una orden ejecutiva.
En el ámbito migratorio, Trump ha prometido lanzar "el mayor programa de deportación de la historia de Estados Unidos", para "rescatar" a las ciudades y pueblos que, según él, han sido "invadidos". Sin embargo, también ha planteado la posibilidad de otorgar Green Cards a los graduados universitarios, independientemente de su estatus migratorio.
La llegada de Trump a la Casa Blanca ha despertado un debate sobre el futuro de la nación. Sus promesas, en su mayoría radicales, han avivado las tensiones políticas y han generado incertidumbre sobre el rumbo que tomará Estados Unidos en los próximos años.