Ahora, una nueva amenaza acecha a la península ibérica: una depresión atmosférica aislada en niveles altos (DANA).
Esta nueva DANA, que se desplaza desde Francia hacia España y Baleares, ha puesto en alerta máxima a las autoridades. Se esperan lluvias torrenciales, especialmente en Cataluña, Castellón y Valencia, zonas ya devastadas por las anteriores lluvias. La incertidumbre sobre la posición final de la DANA aumenta la preocupación.
"Esta nueva situación presenta una incertidumbre todavía mayor que la anterior y, aunque en principio no parece que vaya a llover tanto, lo hará en una zona ya dañada", explica el vocero de la AEMET, Rubén del Campo.
La amenaza de nuevas lluvias ha obligado a las autoridades a tomar medidas preventivas. En Valencia, se han suspendido las clases y se han cerrado parques y jardines. El mismo escenario se repite en otras regiones, como Cataluña, Islas Baleares, Murcia, Andalucía, Galicia, Cantabria, Aragón y Asturias.
La DANA no solo trae consigo la amenaza de inundaciones. También preocupa la proliferación de enfermedades, como la leptospirosis, transmitida por la orina de animales infectados. Esta enfermedad, que provoca problemas gastrointestinales, se ha detectado en algunos de los voluntarios que trabajan en las tareas de limpieza y búsqueda de desaparecidos.
La situación en España sigue siendo compleja, con la amenaza de nuevas lluvias y el impacto de la tragedia aún latente. La recuperación de las zonas afectadas será un proceso largo y difícil.