Las mujeres que se identifican con el movimiento 4B se niegan a casarse, tener hijos, salir o tener relaciones sexuales con hombres, en respuesta a la desigualdad de género y la violencia que enfrentan en el país. La abreviatura 4B proviene de las cuatro palabras coreanas bihon, bichulsan, biyeonae y bisekseu, que se traducen como no matrimonio, no parto, no citas y no sexo con hombres.
El movimiento 4B surgió como una respuesta a la marcada desigualdad de género en Corea del Sur. Las mujeres en el país ganan un tercio menos que los hombres, y están escasamente representadas en roles superiores y gerenciales.
Aunque el movimiento 4B ha disminuido en los últimos años en Corea del Sur, las elecciones en Estados Unidos han reavivado el interés en este. Muchas mujeres jóvenes se sienten identificadas con el movimiento, ya sea por experiencias personales de abuso o discriminación, o por la frustración hacia la elección de un candidato que consideran responsable de abuso sexual.
Las conversaciones en línea sobre el 4B han desatado un debate sobre el futuro de las relaciones entre hombres y mujeres, y el papel de los hombres en la sociedad. Algunas mujeres se sienten inspiradas a unirse al movimiento, mientras que otras consideran que se debe abordar la misoginia y el patriarcado de una manera más profunda.
El movimiento 4B ha generado controversia, con algunas personas que consideran que es demasiado extremista y que perpetúa la división de género, mientras que otras lo ven como un movimiento necesario para luchar contra la desigualdad y la violencia contra las mujeres.
Es demasiado pronto para saber si el movimiento 4B tendrá un impacto significativo en Estados Unidos, pero las conversaciones en torno a él ya están provocando cambios en la forma en que las mujeres piensan sobre sus relaciones, sus vidas y su futuro.