Y es que Trump ha decidido confiar en una aliada de peso, Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur, para ocupar la secretaría del Departamento de Seguridad Nacional. Noem, conocida por sus posturas conservadoras y su defensa de las políticas de línea dura en materia de inmigración, se ha convertido en una figura controvertida.
La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, ha sido una de las voces más críticas con la gestión de la frontera por parte del gobierno de Joe Biden, acusándolo de permitir una "invasión" de inmigrantes ilegales. En el pasado, ha defendido la postura de sus compañeros gobernadores republicanos en sus esfuerzos por combatir la inmigración en sus estados, incluso enviando tropas de la Guardia Nacional a la frontera con México.
Sus declaraciones no han estado exentas de polémica. En una entrevista en junio, Noem acusó al gobierno de Biden de permitir que "criminales violentos" ingresaran al país, relacionando la inmigración irregular con la violencia en las ciudades.
Sin embargo, la experiencia de Noem en materia de seguridad nacional es limitada. El Departamento de Seguridad Nacional, encargado de la seguridad fronteriza, la lucha contra el terrorismo y la ciberseguridad, entre otros asuntos, requerirá una gestión experta. La elección de Noem como secretaria ha generado dudas sobre su capacidad para liderar este complejo departamento.
La decisión de Trump de nombrar a Noem como secretaria de Seguridad Nacional ha confirmado su intención de continuar con una agenda antimigratoria enérgica. Se espera que su gestión al frente del departamento esté marcada por un endurecimiento de las políticas de inmigración, incluyendo la posibilidad de deportaciones masivas y otras medidas restrictivas.