Oscar Sánchez Gil, ex jefe de la unidad de delitos económicos de la policía española, fue arrestado la semana pasada junto con 15 personas más, según informó la agencia AFP. La detención se produjo un mes después de que se descubriera una gran cantidad de cocaína en un contenedor de bananas en el puerto de Algeciras, en el sur de España. La incautación, que provenía de Ecuador, fue la mayor en la historia de España y la segunda mayor en la Unión Europea.
La investigación posterior reveló vínculos entre los importadores y Sánchez Gil, lo que llevó a los agentes a registrar su casa cerca de Madrid. Allí, encontraron 20 millones de euros en efectivo escondidos en las paredes de la propiedad, y 1 millón de euros en su oficina. La pareja sentimental de Sánchez Gil, también policía, fue una de las 15 personas detenidas.
Los detenidos han sido acusados de tráfico de drogas, soborno, blanqueo de capitales, corrupción y pertenencia a una organización criminal, según fuentes policiales. Sánchez Gil había trabajado en la división de narcóticos de la policía nacional antes de liderar la unidad de fraude y blanqueo de capitales. Según el diario El Mundo, utilizó su antiguo cargo para contactar con bandas criminales transnacionales y ayudarlas a evadir la vigilancia en los puertos españoles.
La cantidad de dinero encontrada en su casa se cree que está relacionada con este trabajo y no con la última incautación de drogas, según el periódico español. Según una fuente policial, Sánchez Gil habría trabajado con narcotraficantes durante al menos cinco años. Antes de su detención, el alto funcionario policial había sido sospechoso de mala conducta por parte de sus colegas, quienes habían intervenido su teléfono, según fuentes de El Mundo.
La Unión Europea es un mercado lucrativo para los traficantes de cocaína, y durante seis años consecutivos se ha incautado una cantidad récord de la droga en las fronteras del bloque, según un informe de la Agencia Europea de Drogas. El año pasado, se interceptaron 100 toneladas de la droga en España, más del doble que la cantidad incautada en 2022, según informó la AFP.