Desde ideas para lockers personalizados que permitan a personas en situación de calle guardar sus pertenencias de forma segura y digna, hasta visiones utópicas para transformar comunidades marginadas en espacios de esperanza y desarrollo, la imaginación de estos jóvenes ha inspirado a expertos y tomadores de decisiones.
Uno de los proyectos que más llamó la atención fue el presentado por un equipo de estudiantes de la Universidad Xochicalco en Tijuana, liderado por Sarah Cristina Grageda Viguerias. Su proyecto, un modelo para el barrio de Nueva Esperanza, ubicado a las afueras del almacén de Amazon, se ganó el premio al diseño centrado en el ser humano.
El modelo de Viguerias, que se basó en un enfoque comunitario, propone la creación de un espacio inclusivo con vivienda digna para familias migrantes y personas solas, un centro comunitario, escuelas para adultos y niños, baños públicos, un jardín comunitario y áreas verdes. Un proyecto que no solo busca resolver la problemática de la vivienda, sino también la de la integración social y la movilidad ascendente.
No se puede dejar de mencionar el trabajo de los jóvenes de La Jolla Country Day, quienes con su diseño de lockers para personas en situación de calle, se llevaron el premio a la "mejor implementación". Su propuesta busca ofrecer una alternativa digna y segura para el almacenamiento de pertenencias, reemplazando los actuales contenedores de basura que se utilizan para este fin, y que a menudo son vistos como un símbolo de desvalorización.
La creatividad de los estudiantes de La Jolla Country Day y Tijuana, junto con otras propuestas presentadas en la conferencia, demuestra que la generación Z y los millennials están preparados para enfrentar los retos del futuro, desde una perspectiva innovadora, colaborativa y centrada en las necesidades de la comunidad.