En un reciente suceso que ha conmocionado a la comunidad educativa de Texas, un asistente de educación especial ha sido objeto de serias acusaciones. Este incidente ha puesto de relieve la importancia de la seguridad y el bienestar de los estudiantes, especialmente aquellos con necesidades especiales.
Carson Martin, un paraprofesional de 24 años, ha sido despedido del distrito escolar independiente de New Caney tras ser acusado de agredir a un estudiante con autismo. Según los registros del condado de Montgomery, enfrenta dos cargos por lesiones a un niño, una persona mayor y una persona discapacitada. Además, se ha emitido una orden de arresto en su contra, con una fianza fijada en 30,000 dólares por cada cargo.
La madre del estudiante, Denise Gómez, compartió su alivio tras enterarse de que se habían presentado cargos. “Estoy agradecida de que el fiscal haya tomado los cargos y vaya a hacer algo al respecto porque mi hijo merecía justicia”, expresó. Su hijo, Max, un estudiante de séptimo grado en la escuela secundaria Woodridge Forest, llegó a casa en varias ocasiones con moretones visibles, lo que llevó a la familia a buscar respuestas.
El distrito escolar ha tomado medidas al respecto, retirando el video de seguridad y confirmando el despido del asistente que estaba a cargo de Max en el momento de los incidentes. La familia de Max ha estado luchando por la rendición de cuentas, enfatizando la necesidad de que se escuche su voz. “Max no habla, pero nos tiene a nosotros y estamos aquí para hablar por él”, comentó su tía, Sarahi Gómez. “Definitivamente vamos a hacernos oír y asegurarnos de que se le escuche porque lo que le pasó es completamente injusto”.
Este caso resalta la urgencia de garantizar un entorno seguro para todos los estudiantes, especialmente aquellos que son más vulnerables. La comunidad espera que se tomen las medidas adecuadas para prevenir que situaciones similares ocurran en el futuro.