Fernando Dworak, politólogo especializado en el Poder Legislativo, no duda en calificar el relanzamiento como "cosmético". "Es básicamente un cambio de logotipo y ajustes menores en reglas internas. Para hablar de refundación, tendría que haber rotación generacional, y ahí siguen los mismos nombres que llevaron al partido a derrotas en 2018 y 2024", señala.
Actualmente, el PAN gobierna en cuatro entidades:
- Chihuahua
- Aguascalientes
- Guanajuato
- Querétaro
La decisión de romper alianzas con el PRI también genera escepticismo. Dworak lo ve como un movimiento calculado: "No hay un rompimiento real. Es pura narrativa para limpiar su imagen después de que esa coalición les costó críticas internas". Alarcón coincide en que responde a presiones de facciones panistas opuestas al liderazgo de Romero.
La apuesta por competir solo en próximas elecciones plantea dudas sobre su viabilidad. "¿Bajo qué esquema pretenden ganar mayoría? Si repiten el modelo de cúpulas controlando candidaturas, no habrá renovación real", cuestiona Dworak. Mientras, Alarcón observa que el PAN busca "recuperar su identidad tradicional, pero falta ver si logra conectar más allá de su base electoral dura".
Lo que parece claro es que el albiazul enfrenta un camino complicado. Sin autocrítica sobre sus errores pasados y con estructuras internas que resisten cambios profundos, su prometido "renacimiento" pende de un hilo.
