Este problema ha sido confirmado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que ha tomado medidas para proteger la salud pública.
La empresa Wolverine Packing Co., con sede en Detroit, ha retirado aproximadamente 167,277 libras de productos cárnicos, lo que equivale a más de 83 toneladas de carne molida. Estos productos fueron distribuidos a restaurantes en todo el país. Los artículos frescos tienen una fecha de caducidad del 14 de noviembre, mientras que los congelados fueron producidos el 22 de octubre. Los productos afectados llevan el número de establecimiento “EST. 2574B”.
La alerta se originó tras un aviso del Departamento de Agricultura de Minnesota (MDA), que reportó varios casos de personas enfermas después de consumir carne molida. En el transcurso de la investigación, se encontró que una muestra de carne molida recolectada por el MDA dio positivo para E. coli O157. Hasta el momento, se han registrado 15 casos de enfermedad en Minnesota, con síntomas que comenzaron entre el 2 y el 10 de noviembre.
El E. coli O157:H7 es un patógeno que puede causar síntomas graves, incluyendo deshidratación, diarrea con sangre y calambres abdominales. Este tipo de infección es más común en niños menores de cinco años y en adultos mayores. La duración de los síntomas puede variar de dos a ocho días, siendo el promedio de tres a cuatro días. En algunos casos, los afectados pueden desarrollar un síndrome llamado síndrome urémico hemolítico (HUS), que puede llevar a complicaciones graves.
Ante esta situación, el USDA ha instado a los consumidores a desechar los productos afectados y ha recomendado a los restaurantes que no los vendan. Además, se aconseja a los consumidores que cocinen la carne molida a una temperatura interna de 160 grados Fahrenheit y que utilicen un termómetro de cocina para asegurarse de que se ha alcanzado esta temperatura segura.