La realidad es que los baños, especialmente los públicos, son entornos propensos a la proliferación de bacterias y gérmenes, lo que puede tener consecuencias serias para la higiene personal y la salud.
Según la especialista en microbiología, Nadia Galindo, llevar el celular al baño expone el dispositivo a una variedad de microorganismos que pueden ser perjudiciales. “Cuando jalamos la palanca del inodoro sin cerrar la tapa, se esparcen miles de microorganismos por todo el cuarto, contaminando superficies, incluyendo nuestro celular”, señala Galindo.
Un estudio realizado por la Universidad de Barcelona revela que las pantallas de los celulares pueden albergar hasta 600 bacterias, lo que equivale a 30 veces más que una taza de baño. Este dato alarmante subraya la necesidad de ser más conscientes sobre la higiene de nuestros dispositivos.
Los riesgos para la salud son significativos. La contaminación de los celulares no solo afecta su apariencia, sino que también puede convertirlos en vehículos de transmisión de infecciones intestinales. Estas infecciones pueden manifestarse con síntomas como diarrea, fiebre, náuseas y vómitos. Al manipular un celular contaminado y luego tocarse la cara, la boca o las vías respiratorias, el riesgo de contraer enfermedades aumenta considerablemente.
Para aquellos que no pueden evitar llevar su celular al baño, es crucial implementar una rutina de desinfección regular. Aquí hay algunos métodos efectivos y seguros:
- Alcohol en gel: Aplica un poco en un pedazo de papel higiénico y limpia la superficie del teléfono, evitando dañar las áreas sensibles.
- Paño de microfibra con agua y jabón: Humedece ligeramente el paño y pásalo sobre el dispositivo.
- Solución de alcohol isopropílico al 40% y agua al 60%: Rocía la mezcla en un paño de microfibra o un hisopo, limpia el celular y deja que se seque al aire.
Además, es recomendable limpiar el celular diariamente, ya que este objeto está en contacto constante con diversas superficies a lo largo del día. Adoptar hábitos más saludables no solo protege tu salud, sino que también contribuye a mantener tu dispositivo en mejores condiciones.
La próxima vez que te encuentres en el baño, considera dejar el celular a un lado y optar por un libro o simplemente disfrutar del momento desconectado. Tu salud y la de tu dispositivo pueden beneficiarse de esta pequeña pero significativa decisión.