La decisión ha generado un gran interés público, ya que los hermanos Erik y Lyle Menendez han estado detrás de las rejas durante casi tres décadas. Su caso ha sido objeto de un documental de Netflix y ha generado un debate sobre la justicia y la rehabilitación.
Según fuentes cercanas al fiscal del distrito, George Gascón, la recomendación de reducir las penas de los hermanos fue un intento desesperado por salvar su campaña de reelección. Sin embargo, Gascón ha argumentado que los hermanos han demostrado un "camino de redención y rehabilitación" y han "pagado su deuda a la sociedad" desde el brutal asesinato de sus padres.
La familia de los hermanos ha estado presente en la audiencia y ha expresado su apoyo a la reducción de las penas. "Esperamos que la justicia sea justa y que se considere la situación de nuestros hijos", dijo un familiar.
Los hermanos también han solicitado clemencia al gobernador demócrata Gavin Newsom, pero su decisión se ha visto afectada por la derrota de Gascón en las elecciones. Por ahora, los hermanos tendrán que esperar un poco más para conocer su destino.
La audiencia de re-sentencia se llevará a cabo en enero de 2025, y se espera que se tome una decisión sobre la reducción de las penas de los hermanos.